INVOLUCIONAR

Me estoy dando miedo, no sé en que me estoy convirtiendo.

Todo ha empezado así...

Todos los martes tarde como de costumbre reservamos la tarde mi unigénita y yo; como de costumbre hablamos de nuestras cosas, y de las novedades de la semana en nuestras vidas.
Me comenta que en Irún desde hace poco tiempo hay más "negritos" (espero no resulte peyorativo) como resultado de un acuerdo con la Cruz Roja de ayudarles a llegar al norte para así poder acceder a la frontera francesa que es el destino por ellos elegido, para terminar pronto el desenlace de esta historia, tiene por final, que llegados a la frontera no hay tu tía, vamos, que no pasan.

¿Que me ocurre? ¿ Como es que no me entero? ¿Vivo en otro planeta? .
Mi razonamiento me lleva a pensar donde ha llegado mi forma de vida.
De casa al trabajo, del trabajo a casa, a ver y saber de los míos, a amar la soledad de mi hogar y los tiempos de asueto... A dedicarlos a los tres primeros pecados capitales que junto a la risa y el arte en todos sus aspectos que lo que me hace feliz.
¿El resultado? Insociable, huraña, ermitaña, arisca (esto último sí lo sé hacer).
Va a ser que sí; que es lo que soy .
Tengo por costumbre calificar todo de bueno o malo, pero esta vez no lo haré, se trata de mi mundo, no de el de los demás , es como dicen en la calle... "es lo que hay"