Alma... nuestra esencia.
Nuestro interés, energía o voluntad.
¿A quien venderías tu alma?
Posiblemente a lo largo de nuestra vida hemos encontrado distintos factores o personas a quien entregarlas, según la forja de nuestro carácter nos declinamos a unos u otros candidatos.
Puede ser también que por el excesivo aprecio que tiene la persona por si mismo (egoísmo) no quiera o no encuentre el motivo de entrega, a no ser que esa entrega sea para conseguir mayor ganancia que la que se ofrece (egoísmo igualmente).
Pensando en la sinergia esta claro que compensa la entrega , así pues no entregarla es derroche de vida.
Por mi parte lo tengo claro...
No hay comentarios:
Publicar un comentario